Verne Robotaxi de Rimac: un enfoque desde cero para la movilidad autónoma

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Mate Rimac, conocido por sus hipercoches, está apostando fuerte por un futuro en el que no sea necesario conducir. Su nueva empresa, Verne, no se trata de autos más rápidos, sino de robots robóticos totalmente eléctricos y autónomos construidos desde cero. Después de 18 meses de desarrollo silencioso, Rimac compartió recientemente una actualización que muestra un progreso significativo hacia este objetivo.

¿Por qué construir un Robotaxi desde cero?

A diferencia de otros proyectos de vehículos autónomos (como el uso de vehículos Jaguar por parte de Waymo), Verne está diseñando su propia plataforma especialmente diseñada. El resultado es un cupé de dos puertas sin volante, pedales ni siquiera limpiaparabrisas, una desviación radical del diseño de automóvil tradicional. Este enfoque permite el máximo espacio interior y funcionalidad optimizada para una experiencia exclusiva para los pasajeros.

El impacto potencial: más que solo comodidad

Rimac sostiene que los robotaxis podrían cambiar fundamentalmente nuestra forma de ver el transporte personal. La idea es simple: recuperar tiempo de viaje para trabajar, entretenerse o relajarse. Pero las implicaciones van más allá. Los vehículos autónomos podrían ofrecer movilidad a quienes actualmente están excluidos de la conducción : personas mayores, personas con discapacidad o personas demasiado jóvenes para obtener un permiso.

Dentro del Verne Robotaxi

El interior está diseñado para brindar comodidad y productividad. Una enorme pantalla en el tablero domina la cabina y los asientos se reclinan completamente para una máxima relajación. Rimac afirma que el espacio rivaliza incluso con el lujo que se encuentra en la parte trasera de un Rolls-Royce con chofer.

Del prototipo a la realidad: lanzamiento en Croacia

A pesar de las limitadas actualizaciones públicas, Verne ha estado construyendo docenas de prototipos funcionales. El primer lanzamiento comercial está previsto para Zagreb, Croacia, con la promesa de costes más bajos que los servicios de transporte existentes. Si tiene éxito, Verne planea expandirse rápidamente por Europa y globalmente.

La visión a largo plazo es clara: transporte autónomo como un servicio accesible y sin interrupciones. El enfoque de Rimac sugiere que no se trata sólo de tecnología, sino de remodelar la forma en que las personas se mueven y usan su tiempo.