El nuevo V-8 de Toyota: potencial más allá de los superdeportivos

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Desde hace algún tiempo, el nuevo motor V-8 de Toyota se ha debatido principalmente en el contexto de los vehículos de alto rendimiento. Sin embargo, comentarios recientes del jefe de sistemas de propulsión de Toyota indican que las capacidades y el diseño del motor permiten una gama mucho más amplia de aplicaciones en toda la gama de la empresa.

Diseño y modularidad del motor

Takashi Uehara, en una entrevista reciente, destacó el potencial del V-8 para aparecer en vehículos más allá de los superdeportivos. Un factor clave que impulsa esta posibilidad es el diseño del motor y su modularidad, lo que lo hace “de alguna manera parecido” en estructura al nuevo motor de cuatro cilindros y 2.0 litros de Toyota (el “G20E”). Este alto nivel de componentes compartidos y principios de diseño sugiere que el V-8, o sus variaciones, podrían adaptarse a una amplia variedad de modelos de vehículos.

Opciones flexibles de tren motriz

El potencial no se limita a la energía de la gasolina. Uehara reveló que el V-8 puede diseñarse como un motor diésel e incluso integrarse con un sistema híbrido completo. Si bien el futuro de la marca de ultralujo Century aún no está confirmado, sería lógico ver este tren motriz avanzado utilizado en el modelo insignia de Toyota.

El motor en sí es una unidad biturbo de 4.0 litros, que combina efectivamente dos motores de cuatro cilindros y 2.0 litros. Una versión de producción del Lexus Sport Coupe estará entre las primeras en utilizar este motor, seguida por el Toyota “GR GT”, que se espera que debute el 4 de diciembre. La decisión de Toyota de buscar un diseño V-8 surgió de un enfoque en el diseño de potencia y RPM. Como explicó Uehara:

‘Si primero establecemos la potencia máxima requerida, tenemos que preocuparnos por el diseño de las RPM máximas. Tenemos que preocuparnos por el diseño de la cámara de combustión. Luego seleccionamos un V-8”.

Rendimiento y potencial híbrido

Si bien las cifras oficiales aún no están confirmadas, los ingenieros apuntan a más de 400 caballos de fuerza para el nuevo motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros. Los rumores sugieren que un V-8 asistido eléctricamente podría alcanzar hasta 900 caballos de fuerza, aunque esto no está confirmado actualmente.

Modelos potenciales para potencia V-8

Dado el objetivo de Toyota de lograr economías de escala, expandir la aplicación del V-8 más allá de los vehículos de nicho tiene un considerable sentido comercial. Es probable que Toyota y sus subsidiarias Lexus y Gazoo Racing consideren instalar el motor en sus modelos más grandes. Es importante destacar que el motor se integrará en modelos híbridos no enchufables, según aclaró Uehara.

Varios modelos de Toyota podrían beneficiarse de la potencia adicional y el refinamiento de un sistema de propulsión híbrido V-8:

  • Land Cruiser (LC250, LC300): Ofrece una opción de motor más potente para el icónico todoterreno de Toyota.
  • Sequoia: Proporciona una opción de motor premium para el SUV de tamaño completo.
  • Tundra: Impulsando el rendimiento de la camioneta.
  • Lexus GX y LX: Agregamos una potente opción de motor a estos SUV de lujo.

En última instancia, el nuevo V-8 de Toyota significa un movimiento estratégico hacia una plataforma de motor versátil con potencial para una amplia gama de vehículos, en lugar de limitarse únicamente a aplicaciones de alto rendimiento. Representa un esfuerzo para aprovechar las economías de escala y al mismo tiempo cumplir con los estándares de emisiones en evolución a través de tecnología híbrida.