El mercado de vehículos eléctricos del Reino Unido se enfrenta a la incertidumbre a medida que los recortes de incentivos generan preocupación

10

El mercado de vehículos eléctricos (EV) del Reino Unido se enfrenta a la inestabilidad debido a cambios repentinos e inconsistentes en los incentivos gubernamentales, particularmente aquellos que afectan a las flotas comerciales. Los recientes ajustes anunciados en el Presupuesto de 2025 han dejado a los expertos de la industria y a las empresas de arrendamiento advirtiendo sobre el daño potencial a la confianza de los consumidores.

Las flotas empresariales impulsan la demanda de vehículos eléctricos

Según el Departamento de Transporte, las empresas representan actualmente la gran mayoría (alrededor del 80%) de las matriculaciones de vehículos eléctricos y vehículos híbridos enchufables (PHEV) en el Reino Unido. Esta demanda está impulsada en gran medida por las empresas de leasing, que suministran vehículos a flotas corporativas. El sistema fiscal actual permite a las empresas que compran vehículos e infraestructura de carga deducir directamente el 100% del coste de sus beneficios, reduciendo su carga fiscal. Sin embargo, este beneficio históricamente excluyó los vehículos arrendados, creando una disparidad.

Alivio fiscal retrasado para vehículos arrendados

El Tesoro ha anunciado planes para extender el gasto total a los activos arrendados a partir de enero de 2026, lo que permitirá a las empresas reclamar el 40% del costo de compra como desgravación fiscal. Si bien grupos de la industria como la Asociación Británica de Alquiler y Arrendamiento de Vehículos (BVRLA) lo acogen como un paso adelante, esto todavía deja a los automóviles y camionetas fuera de los beneficios inmediatos.

“Después de años de campaña, es alentador ver que el Tesoro finalmente reconoce el valor de nuestro sector”, dice Toby Poston, director ejecutivo de BVRLA. “Sin embargo, necesitamos que los gastos completos se extiendan a todos los vehículos arrendados para acelerar realmente la adopción de los vehículos eléctricos”.

Esquemas de propiedad de automóviles para empleados bajo revisión

Otra área de cambio involucra los Programas de Propiedad de Automóviles para Empleados (ECOS), que permiten a los empleadores vender automóviles al personal a precios reducidos con contratos de kilometraje limitado. Estos esquemas han sido criticados como una laguna fiscal porque los conductores evitan el impuesto sobre los vehículos de empresa al adquirir la propiedad. Inicialmente, el Tesoro tenía previsto cerrar esta laguna jurídica en abril de 2024, lo que afectaría a aproximadamente 76.000 contribuyentes.

Sin embargo, el cierre se ha retrasado repetidamente: primero hasta octubre de 2026 y ahora hasta abril de 2030, con un período de transición de 12 meses para los vehículos existentes. Esto prolonga aún más la incertidumbre para las empresas y los empleados que dependen de estos planes.

Por qué esto es importante

Estos cambios de incentivos son importantes porque el apoyo constante y a largo plazo es crucial para la adopción de vehículos eléctricos. Las empresas toman decisiones sobre flotas con años de anticipación y las políticas fiscales impredecibles perturban la inversión. El Reino Unido corre el riesgo de quedarse atrás de otros países que ofrecen incentivos más claros para los vehículos eléctricos.

Los retrasos también plantean dudas sobre el compromiso del gobierno con sus objetivos de emisiones netas cero, particularmente a medida que la industria automotriz hace la transición hacia la movilidad eléctrica. El mercado de vehículos eléctricos es sensible a los cambios de políticas y los ajustes fortuitos erosionan la confianza tanto entre las empresas como entre los consumidores.

El sector de vehículos eléctricos del Reino Unido necesita incentivos estables, no cambios esporádicos, para mantener el impulso y garantizar una transición sostenible hacia vehículos de cero emisiones.