Bien, aquí hay una versión reescrita de la revisión de KGM Actyon, con el objetivo de lograr un flujo lógico y más estructurado, una presentación clara de los pros y los contras y un tono atractivo adecuado para un lector informado.
El KGM Actyon es una propuesta convincente sobre el papel: cuenta con un importante espacio para pasajeros y maletero, una cabina bien equipada y una estética deportiva. Como parte de la línea principal de SUV de KGM, se ubica de lleno en el segmento competitivo dominado por marcas europeas y japonesas establecidas. Sin embargo, a pesar de sus puntos fuertes, el Actyon se ve decepcionado por varios factores clave, principalmente su marcha dura y su sed de combustible, lo que lo convierte en una elección difícil para muchos compradores potenciales.
Diseño y primeras impresiones
Al entrar en el Actyon se descubre un habitáculo bien ejecutado. El interior predominantemente negro, acentuado con costuras rojas y molduras con efecto de madera, se siente más exclusivo y deportivo de lo que su precio podría sugerir inicialmente. La calidad de construcción es sólida, sin debilidades evidentes en los materiales. El equipo estándar es generoso e incluye grandes aleaciones de 20 pulgadas, faros LED, un conjunto completo de sensores, control de clima de doble zona y entrada sin llave. La pantalla táctil de 12,3 pulgadas, aunque funcional, sufre retrasos y carece de integración inalámbrica de teléfonos inteligentes (Apple CarPlay/Android Auto) que se ha convertido en estándar en otros lugares. No hay controles de clima físicos y dependen completamente de la pantalla táctil, lo que puede resultar inconveniente.
Rendimiento y manejo
Debajo del capó, el Actyon cuenta con un motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros y 1,5 litros. Si bien es adecuado para circular suavemente por autopista, donde logra su mejor economía de combustible, carece de potencia genuina para adelantar o arrastrar cargas pesadas. La transmisión automática de seis velocidades es suave en el tráfico normal, pero puede parecer torpe cuando se aplica rápidamente el acelerador. Este motor, junto con una configuración de suspensión relativamente suave, significa que la calidad de marcha del Actyon es su principal talón de Aquiles. Se siente demasiado ajetreado e inestable, especialmente en carreteras irregulares, y las vibraciones se filtran incómodamente en la cabina. Alex Ingram, nuestro crítico principal, lo resumió acertadamente como “una inquietud persistente en el andar del Actyon”. El manejo tampoco es su fuerte; el coche se siente subvirado y le falta agilidad.
Practicidad y Usabilidad
Aquí es donde el Actyon brilla más. Es un vehículo realmente espacioso. Los cuatro asientos ofrecen comodidad para viajes de larga distancia y el maletero es notablemente grande. Las características estándar como puntos ISOFIX para asientos infantiles y un modo silencioso para los altavoces traseros (controlados a través de la pantalla táctil) aumentan su atractivo práctico. Sin embargo, la gran altura de manejo crea importantes puntos ciegos, lo que exige un uso cuidadoso de los espejos. La usabilidad no es perfecta; Los plásticos que se sienten más baratos son evidentes en áreas debajo del nivel de los ojos, y el borde alto del maletero puede hacer que cargar el equipaje sea un poco más complicado. A pesar de su tamaño, el Actyon no es el SUV más ágil para circular por las calles estrechas de la ciudad.
Tecnología y costos de funcionamiento
El paquete tecnológico del Actyon, si bien es un estándar integral, no coincide del todo con el refinamiento que se encuentra en sus rivales. La interfaz del sistema de infoentretenimiento es lógica una vez que se aprende, pero el retraso y la falta de conectividad inalámbrica son inconvenientes notables. Los costes de funcionamiento son significativamente más altos que los de muchos competidores de su clase. Su eficiencia de combustible es decepcionante, arroja cifras oficiales de 33,1 mpg, y nuestras pruebas a largo plazo confirmaron que tiene dificultades significativas a velocidades más bajas. Las emisiones oficiales combinadas de CO2 son de 194 g/km, lo que da lugar a una alta calificación de grupo asegurador (25) y a un importante impuesto sobre beneficios en especie (BiK) para los usuarios de vehículos de empresa. También se espera que la depreciación sea pronunciada, y los datos de CDL sugieren que conservará sólo el 44,8% de su valor después de tres años, cifra inferior a la de muchos SUV premium.
Veredicto
El KGM Actyon presenta un argumento sólido para quienes priorizan el máximo espacio para pasajeros y maletero, junto con una cabina bien equipada y con especificaciones decentes. Su apariencia deportiva y sus niveles de equipamiento estándar son atractivos. Sin embargo, el compromiso en calidad de marcha y eficiencia de combustible lo convierte en un competidor desafiante frente a rivales más refinados y económicos en su segmento. A menos que su presupuesto le permita un modelo híbrido enchufable (si está disponible en el Reino Unido), los costos de funcionamiento y la compostura general del Actyon probablemente disuadirán a muchos propietarios potenciales. Es un automóvil espacioso y cómodo, pero que constantemente le recuerda sus compromisos en materia de refinamiento y eficiencia.
