Un peculiar 4×4 ha surgido a la venta en Park City, Utah: el Mitsubishi Flying Pug. Este no es un trabajo personalizado del mercado de accesorios, sino un vehículo de producción limitada directamente de la propia Mitsubishi, construido en Japón a fines de la década de 1990. Se fabricaron menos de 140 ejemplares, lo que lo convierte en un hallazgo notablemente raro.
Una combinación única de ingeniería japonesa y estilo británico
El Flying Pug se basa en el Pajero Junior de dos puertas, pero su exterior difiere mucho del modelo estándar. Mitsubishi lo diseñó deliberadamente para que pareciera automóviles británicos clásicos de marcas como Bentley, Rolls-Royce y MG. El resultado es un vehículo que parece a la vez robusto y… excéntrico.
La fascia delantera presenta una parrilla cromada prominente que recuerda a un Rolls-Royce antiguo, junto con faros circulares y señales de giro. Los pasos de rueda ensanchados, las luces traseras circulares y los parachoques cromados completan el estilo de inspiración retro. Si bien no es convencionalmente hermoso, el Flying Pug innegablemente se destaca.
Detalles mecánicos y de importación
Debajo del capó se encuentra un motor de cuatro cilindros y 1.1 litros que produce 79 caballos de fuerza y 72 libras-pie de torque. El vehículo conserva el sistema de tracción en las cuatro ruedas a tiempo parcial del Pajero Junior estándar, ofreciendo capacidad tanto dentro como fuera de la carretera.
Importado a los Estados Unidos en 2024, este Flying Pug en particular tiene 39,400 millas (63,400 km) en el odómetro. Lo más importante es que viene con un título estadounidense, lo que significa que el próximo propietario no enfrentará obstáculos legales para registrarlo y conducirlo en la vía pública. Un modelo similar se vendió hace unos años por 11.800 dólares.
Por qué esto es importante: Coleccionabilidad de JDM y peculiaridades automotrices
El Flying Pug representa un capítulo fascinante, aunque inusual, en la historia del automóvil japonés. La decisión de Mitsubishi de crear un vehículo con un estilo tan distintivo demuestra su voluntad de experimentar y satisfacer gustos específicos.
Hoy en día, este automóvil atrae a los coleccionistas de vehículos JDM (mercado interno japonés) y a aquellos que aprecian las rarezas automotrices. Su rareza y diseño único garantizan que su valor probablemente seguirá aumentando, lo que lo convierte en una inversión que vale la pena para el comprador adecuado.
El Flying Pug no es sólo un vehículo; es un tema de conversación, un testimonio de una era pasada de experimentación automotriz. Para los entusiastas que buscan algo verdaderamente diferente, este Mitsubishi ofrece una combinación de funcionalidad robusta y estética caprichosa de inspiración británica.
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